Como por lo visto este año me he portado bien los Reyes me han dejado alguna cosita como estos guantes de invierno para correr y estas perneras para la bici. Lo que creo es que, o igual solo me conocían de oídas o me ven con muy buenos ojos porque los guantes son de la talla small y las perneras de la M. El resultado es que los guantes no me pasan de las falanges y a las perneras les viene justo pasar de la rodilla. Por lo demás me parecía demasiado salir por la mañana con la bici y dejar para la hora de comer los regalitos, también me ha ayudado a tomar la decisión el que anoche estuviese lloviendo, y he salido a correr que con una horita me apañaba. Puede que el raro sea yo, pero sigo sin entender que cuando te cruces con alguien corriendo por un sitio perdido de la mano de Dios, donde en un hora solo ves a una persona y cuando la ves, éste agache la cabeza y ni conteste a tu saludo. Cuesta poco un adiós, o un gesto con la cabeza o con las manos, vamos pienso yo.
En la salida he aprovechado para practicar algo que puede parecer chorra pero es el comer en carrera manteniendo el ritmo, ¿como?, pues cogiendo una naranja de un árbol, que parecía una sandía de lo grande que era, y zampándomela. En Elche serán geles pero la naranja me sale más económico para entrenar, y más si la coges prestada.
9,1 km en 45'38'' a 5'01'' de media
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