Que es como normalmente tiene que ser, pero no es siempre posible por trabajo, bodas y otros saraos. El viernes que viene, por ejemplo, tengo la boda de un amigo, así que palmo casi seguro el entrenamiento del sábado.
De la natación de estos dos días poco que contar, y en cuanto a la bici, el sábado salimos el Triline para hacernos 110 km y almorzar en Buñol. Lo que me paso a mí para cagarse: llego justo al Hospital Militar con el coche, y con la bici bajo ya, me doy cuenta que me había dejado las zapatillas de ciclismo en casa. Subo la bici y a toda ostia llego a mi casa. Por el camino voy pensando si ir con el coche hasta un punto por el que se iba a pasar o si me arriesgo y salgo con la bici para intentar interceptarlos. Me decido por lo segundo, aún teniendo casi seguro que no me daba tiempo ni de coña, y me meto una contrareloj individual hasta el aeropuerto donde los veo pasar y les puedo dar alcance. Menos mal porque lo pase genial con la compañía y no tenía ni puñeteras ganas de hacerme 100 km solito.
Esta mañana he salido con mi maestro en esto del ciclismo, con el que hacia mucho tiempo que no rodaba, y hemos ido a Casinos por una ruta alternativa. 80 km más.
Viernes. Natación: 3400 metros
Sábado. Ciclismo: 109,70 km en 3h47'16''
Natación: 2850 metros
Domingo. Ciclismo: 80,47 km en 3h10'55''
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