Buen ritmo de ida, donde me coloco el segundo detrás de un acoplado Josete, circulando por encima de los 31 km/h y muy cómodo. Al llegar a la rotonda de Cullera nos encontramos con Tony que, como aún arrastraba una lesión del Ultratrail de Andorra, había decidido salir solo y a su ritmo, nos saludamos y para el Castillo, pero ahora ya a ritmo verano azul por la zona de apartamentos.
La vuelta una locura; primero se le dice a Josete que aguante el ritmo que viene "el loco" tocado y como lo descolgemos le queda un infierno, y Josete obedece. A los 10 minutos se le olvida a todo el mundo que hay que ir tranquilo y lo que parecía un relevo se convierte en un hachazo con clase teórica-práctica de relevos impartida por Javi incluída, por cierto no tenemos que entrenar ni ná. A partir de ahí ritmo de infarto, con tramos a 42 km/h que han hecho descolgarse hasta a Vincent.
La anécdota de la jornada la ha protagonizado Jaiergv que ha pinchado 2 veces en 150 metros y a menos de 1 km. de la llegada, lo que le faltaba hoy al chaval.
Como decía al principio subidón de moral porque me he visto que puedo aguantar ritmos fuertes en llano y sin sufrir mucho, ya veremos si eso es así en el olímpico de Valencia.
Al final, según el crono de Jumbo, unos 95 km. con una media de 30,35 kh/h incluida la subida al castillo.
Definitivamente creo que, sin ser nada, soy más rodador que escalador.
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