martes, 24 de agosto de 2010

ALTO DE ALMEDIJAR

No se puede hacer siempre lo mismo y por eso para hoy habíamos decidido hacer una gorda e irnos a subir el Alto de Almedijar, que por cierto esta a tomar por el saco. Elegimos la ruta mas corta y subimos el Oronet a un ritmo cómodo, aunque yo siempre subo al mismo, porque nos esperaban unas cuantas horas por delante. Llegamos a la rotonda de Torres-Torres y el primero que se da la vuelta por motivos de agenda. Enfilamos los toboganes de la antigua carretera de Teruel y el viento de cara, para variar de cara. Hay un dicho que dice que "en la bici todo te da por el culo menos el aire" y vaya si es verdad, que poquitas veces te entra de culo y te lleva sin esfuerzo. Casi llegando a Soneja Nacho recibe una llamada del albañil y le toca volverse para casa. Total, solo estaba a 2 horas de casa con el Oronet por el medio, vaya putada. Nos quedamos cuatro y vamos a buscar el Almedijar ese, que me preguntan hace 2 semanas donde esta e igual lo coloco en Jaén. De Soneja hasta el pueblo en si, hay un tramito que se hace interminable, pero al final llegamos a Almedijar y paramos a coger agua para subir el puerto. El puerto es impresionante, solo por ver el paisaje y los alcornocales con el corcho extraído que hay durante toda la subida a uno y otro lado merece la pena. Es llevadero menos en los tramos finales que, entre el calor, el desnivel y el estado de la carretera, cada uno ha estado en uno de los círculos del infierno de La Divina Comedia. De mas profundo a mas externo; Guillermo, yo, David y Rober. Ya volviendo la prioridad era encontrar un bar para reponer fuerzas. El de Almedijar cerrado y en el que paramos en Castelnovo:
- ¿Que tienes de bocatas?
- ¿bocatas? Ja, nada. Son las 12 y no hay pan.
Mi reloj marcaba las 11,20
- ¿y al plato?
- Tampoco nada que estamos preparando ya las tapas para la comida.
- ¿¿¿¿?????? Vale pues adiós.
Acabamos en un bar de Segorbe donde no ponían tantas pegas.
A la vuelta subimos por el Oronet con un calor espectacular. De mis dos bidones uno era para beber y otro para tirarmelo por la cabeza. Cinco horas después aun me noto la piel caliente.
Día grande de ciclismo en el que he disfrutado de la dureza de la etapa y en el que he acabado mas aburrido de pedalear que cansado.
130,36 km en 5h43'29'' a 23,4 km/h y 1750 metros de ascensión

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